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Alertas frente a la crisis social. El estado de la pobreza

Con demasiada frecuencia pasamos de largo ante datos, cifras, magnitudes, comparaciones, especialmente cuando las conclusiones de tantos trabajos de investigación reflejan realidades poco o nada favorables. Se diría que necesitamos “alertas” adecuadas para atraer la atención ciudadana hacia esas realidades y convertir los fríos datos o las estadísticas en visibles y voces audibles.

La Plataforma Europea de Entidades Sociales contra la Pobreza y la Exclusión Social en España (EAPN-ESPAÑA) que engloba a más de ocho mil entidades sociales, entre ellas la Fundación Luz Casanova, presentó el informe tituladoEl estado de la pobreza. Avance de resultados” -Julio 2021– en el que se analiza la Encuesta de Condiciones de Vida del año 2020, realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), con datos de renta, como pobreza y desigualdad referidos a 2019 -previos a la COVID-19-, y otros -particularmente los relacionados con carencia material, del año 2020- que nos muestran ya una parte de las consecuencias de la crisis social en lo que se refiere a la calidad de vida de las personas, como se señala desde la plataforma.

Un resumen de los principales datos de la encuesta del INE aparece en el informe publicado por la EAPN-España, que constituye un altavoz para trasladar a los debates de la Unión Europea las consecuencias de la pobreza y de la exclusión social de las que son víctimas muchas personas, además de incidir no solo en las políticas comunitarias, sino también en las estatales, autonómicas y locales. No en vano, uno de los objetivos de la EAPN es que la pobreza y la exclusión social estén en centro de los debates políticos de la Unión Europea.

Sirvan las siguientes “alertas” para destacar, sin priorizar, algunas realidades poco o nada favorables que aparecen en El Estado de la pobreza.

  • Primera alerta: En España casi 12 millones y medio de personas están en riesgo de pobreza o exclusión. En el último año, han aumentado en más 600.000 las personas que se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social.
  • Segunda alerta: Aumenta de forma preocupante la vulnerabilidad de las personas que se encuentran en los sectores más desfavorecidos de la población. En efecto, en los últimos 12 meses, el 13,5% de la población tuvo retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal o en la compra a plazos, frente al 8,3% en 2019. El 10,9% de la población no pudo mantener la vivienda con una temperatura adecuada, frente al 7,6% en 2019. Ha subido el porcentaje de personas que no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días (el 5,4% de la población, frente al 3,8% en 2019). Asimismo, más de un millón de personas en el último año se han sumado a las que llegan con mucha dificultad a fin de mes (de 3,6 millones en 2019 a 4,7 millones en 2020). 
  • Tercera alerta: La tasa de riesgo de pobreza ha experimentado un ligero incremento (desde el 20,7% hasta el 21%), mucho más pronunciado para las personas de 65 o más años (30% de incremento).
  • Cuarta alerta: La pobreza entre las personas menores de 16 años pasó del 30,1% en 2019 al 31,2% en 2020.

Ante los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida, desde la EAPN-ESPAÑA se considera necesario que se activen las medidas incluidas en la Estrategia Nacional de Prevención y Lucha contra la Pobreza y que se considere la situación excepcional que vivimos como consecuencia de la Covid-19, cuyo impacto se traduce en altas tasas de sufrimiento en los sectores sociales vulnerables, hasta el punto de abocarlos a la exclusión social. 

Asimismo, de los datos de la encuesta del INE, según la EAPN-España, se desprende la necesidad de prestar especial atención a medidas como el Ingreso Mínimo Vital, situándolo por encima del umbral de pobreza y ampliando su cobertura, sin olvidar que la mejora en la tramitación facilitaría el acceso al mismo de muchas de las personas que lo necesitan. 

Frente a la crisis social se han activado muchas alertas, pero no es suficiente con oír el estruendo de las sirenas; para ir superando el actual estado de sufrimiento social resulta imprescindible, además, la colaboración y coordinación de toda la sociedad.

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