Intimidad
He terminado de ver la serie de Neflix “Intimidad”. Me ha parecido una serie espléndidamente firmada, con unos encuadres muy originales y cuidados y con un tratamiento general que te hace disfrutar de lo que vas viendo. Y eso a pesar del tema que trata, un tema tan actual como duro.
La serie, de ocho capítulos, pone sobre la mesa los casos en principio de ficción pero que enseguida nos hace retrotraernos a algunos reales conocidos, de sextorsión.
¿Y que significa esta palabreja que hasta hace poco no la teníamos en nuestro vocabulario?
“La sextorsión es una forma de ciberacoso en la que el acechador chantajea a la víctima para obtener algo a cambio bajo la amenaza de publicar imágenes íntimas de la misma a las cuales tiene acceso ya sea porque ella se las envió voluntariamente (puede ser un ex resentido) o porque ha hackeado sus cuentas. Es una forma de extorsión en la que se amenaza con difundir fotos o vídeos de contenido sexual si no se cumplen con las demandas del acosado”.
Y de eso trata la serie. Varias mujeres, de distintas edades, de distintos estatus sociales son chantajeadas con imágenes sexuales grabadas y difundidas, con un fin: hacer daño a la víctima, aislarla, asustarla, dominarla… Y vaya si lo consiguen.
Pero no sólo trata de eso. Trata de la soledad de las víctimas que suelen convertirse en culpables, de la sociedad que vuelve la cara a otro lado, que culpabiliza a la víctima, habla de políticos corruptos y de empresarios que no quieren políticos honestos. Y habla también sororidad, de mujeres que comprenden y se ponen al lado de las mujeres que sufren, que lo dan todo hasta conseguir que aflore la verdad…. Que se organizan para que otras no sufran lo que ellas han sufrido, que no cierran los ojos y abren las manos para acompañar a quienes no acaban de ver el camino.
Me ha gustado. Las creadoras de la serie son dos mujeres: Laura Sarmiento y Verónica Fernández y eso se nota. La serie también nos deja ver cómo en este mundo feroz de violencia contra la mujer, ejercida principalmente por los hombres, algunos de ellos se salvan, porque está claro que hay otra forma de relacionarse y de ser varón y algunos ya recorren este camino al lado de las mujeres.
No hay edad que se libre de este mal virus, la serie lo pone de manifiesto, pero la realidad nos indica que la adolescencia es la etapa donde más frágiles podemos ser y más daño se nos puede hacer.
Es urgente una educación para las redes y sobre todo un acompañamiento y una escucha atenta ante cualquier indicio de acoso sea del tipo que sea.
Quiero acabar señalando y compartiendo el fabuloso trabajo que se ha hecho en esta línea entre la Fundación Pombo y la Fundación Luz Casanova. Es una guía práctica “Violencia de género por medios digitales en la adolescencia. Dudas legales más frecuentes” junto a un folleto informativo No lo elimines ¡denúncialo! . Hacen un recorrido desde un punto de vista práctico sobre cómo actuar y que aspectos legales deben tenerse en cuenta cuando estamos ante un caso de violencia de género por medios digitales.
Me parece muy importante tenerla a mano y difundirla entre quienes puedan necesitarla. Pincha aquí para Descargar guía
Todos los esfuerzos que hagamos serán pocos para eliminar la violencia que sufren muchas mujeres y adolescentes. Bienvenidas series como Intimidad y trabajos como los que se hacen en primera línea de apoyo a las víctimas y condena a los victimarios