La educación para cambiar el mundo

La educación: un arma cargada de futuro

  • «La escuela a distancia no puede compensar la ausencia de la escuela presencial, especialmente para el alumnado más vulnerable y sus familias«

En este comienzo de curso, tan raro, tan especial, tan contradictorio, me han venido a la cabeza las imágenes y el recuerdo de unas mujeres y unos niños que grabamos hace ya más de 20 años en Soyapango, un barrio a 7 Km. de El Salvador.

Yo estaba en Manos Unidas, coordinaba el departamento de Comunicación, y viajaba con la periodista Carmen Sarmiento y un equipo de TVE para grabar el trabajo que allí se hacía desde una guardería en el centro del mercado. 117 niñas y niños, hijos de viudas y mujeres solas pasaban allí el día mientras sus madres ejercían la venta ambulante en el mercado.

Algunas de estas mujeres: Patricia, Gladys, Alma… nos abrieron las puertas de sus casas y las acompañamos desde bien temprano. Pudimos constatar su lucha por sobrevivir y salir del circulo de la pobreza. Me impresionó la gran pobreza de sus “champas”, casitas levantadas con uralita, cartones y plásticos, con camas donde se hacinaban hasta cuatro o cinco personas durmiendo juntas, pero también me impresionó la sororidad que existía entre estas mujeres. La ayuda y el apoyo que se prestaban entre ellas quedó bien reflejado en el documental que allí hicimos y que les invito a ver.

¿Por qué me ha venido este recuerdo ahora? Pues porque aquello fue el comienzo de un bonito proyecto que fue creciendo y tomando forma. En las guarderías trabajaron con ahínco con las madres y les hicieron ver la importancia de la educación, y ellas soñaron con un futuro diferente para sus hijos, soñaron con que sus hijas no repitieran su propia historia. Desde los CINDES las acompañaron en todo el proceso educativo, crearon aulas de apoyo, equipos con las madres, becas de estudio… Hoy muchos de esos niños y niñas han terminado sus carreras universitarias y pueden acceder a un trabajo digno.

¿Y todo esto gracias a qué? A la educación. Esa educación que hoy en España anda improvisando cómo y de qué manera comenzar un curso escolar, algo que tenía que haber previsto hace muchos meses.

Creo que todas y todos somos conscientes del gran esfuerzo que durante la pandemia hizo la comunidad educativa y del que está haciendo en estos momentos de incertidumbre. “Durante los últimos meses del pasado curso, los equipos directivos y docentes, las familias y el alumnado han hecho grandes esfuerzos, en un contexto muy difícil, para mantener la actividad educativa hasta donde se ha podido. La situación sobrevenida ha llevado a toda la comunidad educativa a paliar las dificultades con inventiva, tesón y muchos recursos propios. No obstante, la escuela a distancia no puede compensar la ausencia de la escuela presencial, especialmente para el alumnado más vulnerable y sus familias” escribía la plataforma #QueremosVolver en un reciente escrito dirigido a la clase política y a la sociedad en general

Hay pocas listas en Europa en las que España vaya a la cabeza, hoy traigo aquí una: España  es el país con mayor tasa de abandono escolar de la UE. Antes de la pandemia  “la tasa de abandono escolar española ha ido reduciéndose de forma paulatina en los últimos años: en 2006, primer año del que Eurostat dispone de datos fiables, la cifra ascendía hasta el 30,3 %, y ha caído seis décimas porcentuales desde el 2018, cuando se registró un 17,9 %.”. Esa tasa tiene que seguir reduciéndose y no al contrario

Hay que salvar, tenemos la obligación de salvar el acceso a una educación pública y de calidad para todos los niños y niñas. En palabras de Pablo Simón: “Es muy fácil la educación online para los que tienen recursos. Pero no es lo mismo un niño con su habitación y su buen wifi, que uno que no tiene ordenador, ni wifi y comparte habitación”. Por eso cree que se tiene que volver la educación presencial”

Esta pandemia está haciendo grandes estragos en nuestra sociedad, en la salud y en la economía, pero no podemos permitir que se convierta en un motivo más que agrande la brecha que ya existe entre los que más tienen y los que no tienen nada o casi nada.

 “Es hora de establecer puentes de comprensión mutua, hacer un análisis realista de necesidades y realizar la inversión y los planes audaces necesarios para una buena vuelta a la educación presencial” #QueremosVolver y, yo añado, #Permanecer con los recursos necesarios.

Autoría

  • Charo Mármol

    Soy comunicadora de profesión. Felizmente jubilada del trabajo reglado, pero no del oficio de comunicar y denunciar las injusticias sociales. Utópica empedernida me encanta dar a conocer las pequeñas luces que surgen en todas partes y nos ayudan a creer en ese otro mundo posible