Las dificultades para llegar a fin de mes
No eres muy original -me reprocha mi amiga- cuando le comento este titular. Y tiene razón. Sin embargo, después de leer el informe presentado estos días por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES), entre los muchos indicadores que aparecen, llama la atención el referido a circunstancias que todas las personas sabemos de lo que hablamos: ¿podemos llegar a fin de mes? Tal indicador delimita un conjunto de personas cuya calidad de vida puede verse afectada en cualquier momento, destacando el importante incremento entre aquellas que llegan a fin de mes “con mucha dificultad”, ya que afecta al 10% del total de la población española, es decir, 4,7 millones de personas.
Se trata del XI Informe «El Estado de la Pobreza en España 2021″. Avance de resultados, publicado por la EAPN-ES, red que engloba a más de ocho mil entidades sociales, entre ellas la Fundación Luz Casanova, si bien algunos datos referidos a pobreza y desigualdad son del año 2019, otros, como los relacionados con carencia material, pertenecen al año 2020 y nos muestran una disminución importante en cuanto a la calidad de vida para muchas personas.
El documento presenta un panorama poco alentador y, con la intención de no abrumar con tantos datos negativos que nos encontramos en él, me permito nombrar los tres siguientes:
- En España 11,8 millones de personas (el 25,3% de la población) se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión.
- Las tasas de pobreza son más elevadas entre las mujeres que entre los hombres.
- La tasa de pobreza de las personas mayores se incrementa en un 30%.
Por parte de la EAPN-ES, se destacan las cifras referidas a la privación material porque son las únicas que nos ofrecen una imagen real de las consecuencias de la pandemia. La privación material severa es la que sufren aquellas personas que viven en hogares en los que no se pueden afrontar cuatro o más elementos de consumo, de un total de nueve considerados básicos en la Unión Europea. Entre los elementos de consumo que se toman en consideración en la privación material severa figuran no poder permitirse una comida de carne, pollo o pescado, al menos cada dos días, no poder mantener la vivienda con una temperatura adecuada, no poder afrontar gastos imprevistos o tener retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda, entre otros elementos. Se trata de un indicador de vulnerabilidad grave.
En el informe de la EAPN-ES se subraya el gran incremento de la privación material severa que en un año ha pasado del 4,7% al 7%, uno de los datos importantes del informe porque se trata de datos actuales. En pocas palabras, actualmente, en España hay 3,3 millones de personas que no pueden tener acceso a cuatro o más elementos de consumo, de los nueve básicos establecidos en la Unión Europea.
Como vemos, para muchas personas las dificultades para llegar a fin de mes van aumentando y amplían el ya alto porcentaje de personas en riesgo de vulnerabilidad, aquellas que, en demasiados casos, trabajan pero no se ven remuneradas con sueldos dignos que les permitan llegar a fin de mes sin muchas dificultades.
Estas reflexiones y muchas más nos llevan al problema de la pobreza en todo el planeta y, en consecuencia, a la desigualdad. De hecho, Naciones Unidas, el día 17 de octubre lo dedica a recordarnos que erradicar la pobreza, entendida no solo como la falta de ingresos, sino como un fenómeno multidimensional que engloba la falta de las capacidades básicas para vivir dignamente, supone una violación de los derechos humanos, tales como el derecho a la alimentación, a una vivienda digna, a la educación o el derecho a llevar una vida sana, por citar algunos de los derechos humanos que millones de personas en todo el mundo no ven reconocidos por ser víctimas de la pobreza.