Mírame, soy visible viaja a Mieres
Como motivo del 8 de marzo, la exposición fotográfica, Mírame, soy visible, que busca evidenciar la violencia machista que sufren las mujeres mayores, viaja a Mieres, Asturias, donde estará del 5 al 18 de marzo expuesta en la Sala de Exposiciones de la Casa de la Cultura Teodoro Cuesta. “Las mujeres mayores y de ámbitos rurales sufren una triple discriminación, primero por ser mayores y a veces incapacitadas y dependientes, segundo por que están más aisladas, y tercero porque además cuentan con un componente emocional muy importante por la presión de aguantar tantos años estas conductas y no contárselo a nadie. Además la mayoría trabajaron mucho y nunca cotizaron por lo que dependen económicamente de su agresor, otro hándicap y otro obstáculo. También pesa el componente educacional….”, asevera Nuria Ordóñez Martín, concejala de Igualdad y Feminismo del ayuntamiento asturiano.
La política cuenta que le interesó la muestra por el trabajo que hace con las mayores, mucho más vulnerables. “Yo vivo en un ámbito rural y veo que muchas de estas mujeres están totalmente aisladas del resto de la sociedad, y cuando a veces camino por los alrededores y me paro a hablar con ellas, ves ese aislamiento y esa falta de conexión con el mundo y con otras mujeres”, señala.
Ordóñez destaca de Mírame soy visible la forma de visibilizar a esas mujeres y la originalidad de la muestra, que obliga a interactuar y participar al visitante abriendo ventanas.
La exposición consta de dos apartados. El primero se compone de fotografías a color de rostros de mujeres ocultos tras unas ventanas (construidas ex profeso) que deben ir abriéndose para así ir descubriendo qué hay tras ellas. De esa forma, se busca poner de manifiesto la invisibilidad de su situación. La segunda parte incluye fotografías en blanco y negro de mujeres que reflejan su cotidianidad y las barreras a las que se enfrentan en su día a día.
El objetivo: dar visibilidad al hecho de que las mujeres de edades avanzadas que sufren violencia de género, pueden ser especialmente vulnerables por aspectos que se asocian a la edad avanzada, como el deterioro físico, posible dependencia económica del agresor, o una educación machista que fomenta el mantenimiento de la relación de violencia.
Firman la exposición la fotógrafa Anabel F. Zamaro, que retrató a diez mujeres mayores, algunas en situación de violencia de género, y la arquitecta Cristina Cabrerizo, que diseñó y produjo los marcos que protegen las fotos de estas mujeres valientes, curiosas, viajeras, diversas y sabias.
La exposición es de acceso gratuito y se podrá visitar de lunes a viernes de 12 a 14 horas y de 17 a 21 horas.