no nos callaran

No nos callaran

Durante toda mi trayectoria en TVE he intentado dar la voz a quienes sufrían la injusticia y la opresión en sus vidas.  Nunca me ha terminado de convencer la expresión, tantas veces repetida, de ser voz de los sin voz, porque las personas tenemos voz, lo que pasa normalmente es que se silencian a grupos que no se quiere escuchar: indígenas, campesinos, trabajadores… y mujeres. Sobre todo, y a lo largo de toda la historia, se ha querido silenciar a las mujeres. Y tenemos voz,  lo que no tenemos y a lo que no hemos podido acceder es a   los medios para hacernos oír, a los altavoces que multipliquen y difundan el dolor y la violencia que sufren millones de personas en el mundo, y sobre todo las mujeres, porque  las que viven un nivel mayor de violencia y las que tienen menos posibilidades de acceder a los medios de poder son las mujeres.

En el año 1999 estaba grabando la serie de los Excluidos, visité en el Ixcam, Guatemala, a las CPR (Comunidades de Población en Resistencia) Me llamó poderosamente la atención ver a una indígena k’iche’  en un lugar perdido de la selva guatemalteca utilizando su ordenador y contando al mundo lo que allí estaba pasando. En ese momento pensé que las injusticias seguirían dándose pero que no quedarían impunes porque no se harían en el más absoluto de los silencios y el oscurantismo, como tantas atrocidades que en la historia de la humanidad se han cometido.

Cristina Fallarás relata en su libro “Ahora contamos nosotras” como se puso en marcha la campaña con el hashtag #Cuéntalo. Fue en abril del 2018 después de conocer la sentencia del Caso de La Manada. “Quince días después, alrededor de tres millones de mujeres habían participado ya de una manera u otra en esa habitación del espanto”[i].  Mujeres silenciadas durante muchos años y que sólo al verse arropadas por otras mujeres se atrevieron a hablar y denunciar la violencia machista ejercida sin ningún tipo de pudor ni freno por los machos violentos y agresivos de este sistema patriarcal.

Cuando ya creíamos, después de la lucha en el caso de la Manada de San Fermín,  que teníamos un terreno ganado y que no habría marcha atrás, nos ha sorprendido desagradablemente el caso de “La Manada de Manresa”, condenada solo por abuso y no por violación, “Los jueces justifican su criterio en que como la víctima estaba inconsciente los acusados pudieron realizar los actos sexuales sin utilizar ningún tipo de violencia o intimidación”.

Se acerca el 25 de noviembre, fecha en el que las calles de cientos de ciudades del mundo se llenan de mujeres, también de hombres, que claman por el cese de la violencia contra las mujeres.  Tenemos motivos, cada vez más porque cada vez somos más conscientes de nuestros derechos y del lugar que queremos ocupar en el mundo, para salir a las calles y gritar hasta quedarnos sin voz:  #VivasNosQueremos .

Mao Tse Thung decía: “Las mujeres sostienen la mitad del cielo” , y yo añado: ahora queremos la mitad del cielo, la mitad de la tierra, la mitad del poder… porque somos más de la mitad de la humanidad:  No nos callarán hasta conseguirlo.

[i] Cristina Fallarás “Ahora contamos nosotras” Pag. 48 Editorial Nuevos Cuadernos anagrama

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