Puntos violeta contra las violencias machistas
En plena época estival, a finales de julio, la Ministra de Igualdad, Irene Montero, presentó la iniciativa “PUNTO VIOLETA” para que la sociedad tome conciencia de la importancia de que, desde todos los ámbitos sociales, se participe activamente contra las violencias machistas. Surge «en el contexto de alarma machista de los últimos meses y supone un cambio de enfoque en las políticas públicas de atención a las víctimas, situando la violencia machista como un problema estructural que requiere de la implicación del conjunto de la sociedad para acabar con ella», señala el Ministerio desde la página oficial.
El PUNTO VIOLETA o PUNTO MORADO son espacios en los que se atiende, se informa y se presta la ayuda que puedan necesitar las víctimas de violencias machistas. Igualmente, son espacios en los que se sensibiliza y visibilizan las agresiones sexistas que se producen en las fiestas.
Los comercios y las empresas pueden convertirse en “PUNTO VIOLETA”, es decir, lugares seguros para las mujeres y para que las víctimas de violencias machistas se sientan a salvo en los sitios que frecuentan asiduamente, como tiendas, comercios, centros de salud… En definitiva, se pretende que las víctimas de violencias machistas noten la cercanía social de forma directa.
Esta iniciativa es una de las respuestas dadas desde el Ministerio de Igualdad al repunte de asesinatos machistas que se está produciendo desde que se han suavizado las restricciones existentes como consecuencia de la COVID-19. Además, se ha puesto en marcha un protocolo específico para el personal sanitario, se ha abierto una ventanilla única en los servicios sociales para las víctimas y se refuerza la formación obligatoria de aquellas personas que atienden a las víctimas de violencias machistas.
Mientras, el número de víctimas no deja de crecer y las medidas para frenar esa escalada se hacen tan necesarias como la actitud de toda la sociedad frente a las violencias. Es inexplicable que todavía en nuestros días se produzcan reacciones frívolas, cuando no negacionistas por parte de determinados representantes políticos, frente a un drama que afecta a toda la sociedad y en el que todas las personas deberíamos asumir la responsabilidad que nos corresponde.
En el momento de cerrar esta información, a 27 de agosto, 33 mujeres han sido asesinadas por violencia de género en lo que va de año; 33 mujeres han sido víctimas de violencias machistas. Este repunte es un argumento más para que seamos conscientes del papel individual y colectivo que nos corresponde ante tantos crímenes. Los PUNTOS VIOLETA se nos ofrecen como instrumentos a nuestro alcance, cercanos, y de fácil acceso. En nuestras manos queda la posibilidad de utilizarlos.
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