Violencia machista, sin tregua
Como si de un macabro goteo se tratara, durante el mes de agosto se produjeron siete asesinatos machistas; hubo 10 en septiembre (uno cada tres días). Asistimos a un dramático repunte de violencia machista que nos lleva -hasta el momento de escribir esta nota -9 de octubre- a 50 mujeres (el mismo número que en todo el pasado año) que han sido víctimas de la violencia machista, asesinadas -recordemos- por sus parejas o ex parejas por el hecho de ser mujeres.
Dicho repunte coincide con el discurso antifeminista de demasiados representantes políticos que, actualmente, niegan la existencia de la violencia machista, o lo que es lo mismo, niegan una realidad que se vive en todos los rincones del planeta, negacionismo inexplicable a no ser por una ceguera total y absoluta frente a tan dramáticos y reiterados crímenes.
En los últimos años se han producido importantes avances legislativos, se han reforzado las medidas de protección y prevención a las víctimas, entre otras medidas; sin embargo, la realidad del aumento en el número de crímenes nos lleva a preguntarnos ¿qué está fallando? En muchos casos, los fallos se encuentran el propio entorno que envuelve a la víctima. Está comprobado que, teniendo conocimiento de amenazas y malos tratos hacia una determinada mujer, el temor a consecuencias indeseadas sume en el silencio a familiares, amigos, vecindario… De ahí que las campañas de información y concienciación son importantes ya que, en muchos casos una denuncia a tiempo puede suponer la diferencia entre la vida o la muerte de una mujer.
Paralelamente a las campañas de información a la población en general, no debemos olvidar el importante papel de la formación en los centros escolares, máxime cuando aumentan los crímenes machistas en nuestra sociedad y, además, se producen violaciones grupales con implicación de menores, se difunden falsas fotografías de carácter sexual, manipuladas por inteligencia artificial, vejaciones a niñas y adolescentes… Todo ello constituye un panorama altamente preocupante que clama por reforzar la educación en y para la igualdad en el ámbito educativo.
Nuestra toma de conciencia no solo es importante sino también imprescindible a la hora de denunciar casos de violencia machista y, ante cualquier sospecha, recordemos que el teléfono 016 atiende las 24 horas del día todos los días del año tanto a las víctimas como a sus familias y a su entorno.