Hombres y conciencia de género
Para dar continuidad al grupo que trabajaba nuevas masculinidades, desde el Centro de Día se ha creado el grupo de Conciencia de Género. «Se trata de un lugar donde poder pensar juntos de qué manera hemos ido construyendo nuestra idea de masculinidad. Es un grupo semi-abierto, donde desde una perspectiva socio crítica, ahondamos en nuestras historias de vida para dialogar en torno a los modelos con los que nos hemos referenciado como hombres, estilo de crianza, relaciones con mujeres y hombres, paternidad, competición, el poder, violencia, privilegios, mandatos y renuncias que hacemos al cumplir el estereotipo de masculinidad hegemónica tradicional… Aparte, se van tratando otros asuntos que van surgiendo de los diálogos que se generan», apunta Manuel Sisniega, educador social.
La idea es acercar la experiencia a hombres cuya manera de expresar la masculinidad sea o haya sido nociva para sí mismos y/o para los demás. En otras palabras, el objetivo es «revisar nuestra construcción de la masculinidad en relación a las experiencias de vida propias y puntos de vista de los demás; en este espacio, el diálogo es el vehículo que promueve la movilización de creencias limitantes, que como hombres atravesados por el machismo arrastramos», afirma Sisniega.
Las consignas para participar son respetar las opiniones de los demás y hablar de la experiencia de vida propia (evitando generalizar). De esa forma se busca acercarse, en primera persona, a las experiencias de los demás. Las sesiones pueden incorporar lectura de artículos, canciones o extractos de películas para generar o apoyar los asuntos que van surgiendo en las tertulias.
La sesión empieza con un servicio de café que se autogestiona en el grupo. El dinamizador está presente como un participante más, que colabora aportando su visión, dejando al margen el privilegio de la autoridad.
El número del grupo, que se reúne los viernes de 10 a 11 de la mañana en el comedor del Centro de Día, varía entre 4 y 6 personas y para participar es requisito tener cierto manejo de la competencia lingüística, y que las circunstancias de salud, faciliten el poder seguir el contenido de las sesiones.