Violencia de largo recorrido. Mujeres mayores
Dori, Alba o Violeta son nombres ficticios de tres mujeres que participaron en las entrevistas realizadas para la elaboración de un diagnóstico relativo a la violencia de género que sufren las mujeres mayores de 60 años, en sus relaciones de pareja o expareja, en la ciudad de Madrid. Ellas, como otras mujeres, participaron libremente en entrevistas y grupos de trabajo realizados por profesionales no solo de diversos servicios municipales sino también de otras entidades que trabajan o atienden a mujeres mayores víctimas de violencias de género. La Fundación Luz Casanova participó también en la elaboración del citado diagnóstico con profesionales del Programa “Hazte visible, hazme visible”, sus especialistas que llevan años dedicadas a este tema.
¿Cómo podían imaginar Dori, Alba o Violeta que, cumplidos ya los 70 años, hablarían sin trabas de un pasado y un presente plagado de dolor, soledad, incomprensión, malos tratos, insultos, desprecios, palizas… por parte de sus parejas? En pocas palabras, de ser ellas víctimas de violencias machistas de largo recorrido que han permanecido, cuando no aumentado, con el paso de los años.
Mediante el documento “Diagnóstico de la violencia de género que sufren las mujeres mayores de 60 años en la ciudad de Madrid” se ofrece una revisión actualizada del conocimiento sobre la violencia de género contra las mujeres mayores, por parte de sus parejas o exparejas, para concienciarnos de que las mujeres mayores son especialmente vulnerables a este tipo de violencia que está demasiado oculta y silenciada. La falta de información y de datos con respecto a la ciudad de Madrid dificulta la adopción de medidas concretas para prevenir, detectar y/o atender a las mujeres mayores víctimas de violencia de género en esa ciudad.
En efecto, según se afirma en el Diagnóstico, “Para los datos relativos a la ciudad de Madrid, solo se ha podido recabar información de las víctimas mortales de 61 o más años desde 2003 hasta la actualidad a través de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género; sin embargo, no están desagregadas por edad y municipio otras variables como: denuncias, órdenes de protección, ayudas económicas, etc., por lo que no podemos ofrecer información sobre estas cuestiones. Tampoco está disponible esta información en el Observatorio Municipal de Violencia contra las Mujeres. Esto pone en evidencia una carencia importante en la disponibilidad de información estadística en la ciudad de Madrid sobre la situación de las mujeres que sufren violencia de género y, en concreto, de disponer de dicha información desagregada por edad”.
Sin negar la importancia de los datos para extraer resultados concretos, en el Diagnóstico se destaca la importancia de recoger las palabras de las protagonistas, es decir, las palabras de las propias mujeres mayores de 60 años que han sido o son víctimas de las violencias machistas. Se trata de relatos y testimonios narrados con timidez, unas veces; con fuerza e indignación, otras; y siempre con la esperanza de que sus voces lleguen a oídos de las personas responsables de la toma de decisiones para que esa violencia de largo recorrido sea erradicada.
¿Que qué decían esas mujeres a las que hemos llamado Dori, Alba, Violeta…? A continuación, algunas de sus palabras. Son claras, contundentes y hablan de un machismo real, el que viven ellas a diario. Es importante que nos paremos a escucharlas para entenderlas y poner soluciones. Porque que no lo hayamos visto durante años no quita el dolor de esas violencias machistas, a veces, institucionales otras, y insertas en nuestra sociedad. Aquí, algunas de sus expresiones:
—“…Me dijo un día mi marido: “Tu obligación es hacer las cosas de la casa, la mía trabajar y la de las niñas estudiar”.
“— …En esos años cuando nos casamos no había cosas de esas, de ayuda a la mujer. No podías denunciar nada porque no te hacían ni caso, porque no servía de nada. Porque el bueno era el marido, no la mujer”.
“—-…Y cuando le fui explicando al comisario lo que pasaba me dijeron: “Bueno, me parece que está usted exagerando, cuando el marido pega a la mujer sus razones tendrá”.
La realidad nos demuestra que muchas mujeres mayores no identifican la violencia que sufren por sus historias de violencias de largo recorrido o por el momento vital en el que se encuentran. El hecho de pensar que ya no hay un futuro distinto para ellas favorece la continuidad de relaciones basadas en violencias machistas, como se pone en evidencia en el “Diagnóstico de la violencia de género que sufren las mujeres mayores de 60 años en la ciudad de Madrid”.
Accede al informe completo en este enlace.
Más información del trabajo de la Fundación con Mujeres Mayores, en los siguientes enlaces:

Mª Teresa de Febrer
Licenciada en Derecho
Ilustración: © beate bachmann en Pixabay